A
muchos se les escucha decir: ‘soy joven aún’, ‘tengo espíritu joven’, ‘vivo mi
vida al máximo, no he dejado de ser joven’, pero ¿qué es ser joven? ¿qué es
juventud? ¿en qué radica ser o sentirse joven?. Si lo consideramos como una
etapa física del cuerpo de una persona, es decir una edad, podría funcionar la
clasificación y dejaría claramente enmarcado el espacio al que hace parte un
joven. En la actualidad, la edad para muchos no significa más que una cifra, un
dato, un número sin mayor relevancia o trascendencia. Algunos dicen ‘la madurez
la dan los daños y no los años’ y asumiendo que la madurez es el momento en el
que tomas con mayor responsabilidad y seriedad tu vida y lo que te rodea,
entonces, ¿qué me hace ser joven o sentirme joven? ¿es un estado mental? ¿es
pasajero o realmente supera las barreras del tiempo, convirtiéndose en actitud
permanente?
En
el libro Viviendo a toda, nos relatan
como la juventud puede ser estudiada como un estadio intermedio entre la niñez
y la adultez, dos conceptos sociales determinados por ciertos parámetros.
Mientras que la juventud es cambiante, es un transito entre una y otra, pero
¿qué es lo que hace que una persona se sienta joven? Nos mencionan el hecho de
que las clases media - alta pueden acceder a ciertos accesorios, lugares, ropa
y elementos que son vendidos como parte de la identidad de un joven. Podría
entonces, la juventud estar marcada y determinada por modas o mercancía vendida
a través de los medios. En este aspecto, el texto también nos hace referencia a
las clases que no tienen la capacidad para adherirse a estas reglas vendidas
por la sociedad, ¿no son jóvenes?
No
todo lo que es un joven, hace parte de lo que la moda le ‘impone’, pero algo
que si lo caracteriza es el contexto social e histórico que lo rodea. No es lo
mismo haber crecido en la Bogotá de 1948 a la del 2000. Y es entonces cuando el
libro nos habla de las generaciones. Espacios de tiempo que permiten que un
grupo de personas pueda sentirse identificada y familiarizada entre sí, por lo
que ese contexto en el que crecieron, les es conocido. Personas de la misma
generación se pueden mostrar apoyo, ya que hay aspectos del momento histórico
en el que se desarrollaron como personas y ciudadanos. Pero, que pasa cuando
ese grupo de personas, de una generación como la de las últimas dos décadas,
quiere levantar la voz sobre algo que le disgusta dentro de su comunidad ¿serán
señalados como jóvenes revoltosos?
En
el texto, Jesús Martín Barbero nos habla sobre el des-orden social y los
jóvenes como actores sociales. ¿Qué relación existe entre la juventud y la
criminalización de la imagen de los jóvenes? Él nos hace referencia al libro
del comunicador social Alonso Salazar, No
nacimos pa’ semilla, donde él hace un trabajo de investigación sobre los
jóvenes de los sectores popular en la ciudad de Medellín. El joven como
sicario, bajo la violencia juvenil donde es visto más allá del hecho actual, de
la predisposición a encasillar al joven como una persona con mente
delincuencial y rebelde. Es un contexto más profundo, que viene desde el tejido
social y los rasgos que, en este caso, la comunidad antioqueña resalta.
Ahora
veamos, la juventud como una actitud reflexiva, observadora que no está de
acuerdo con lo que la sociedad en la que se desenvuelve, ignora o deja pasar
por alto. Es esa actitud la que las generaciones antecesoras denominan como una
juventud sin valores, pérdida, desubicada, pero es porque deciden decir en voz
alta lo que los demás callan. La sensación de estar en un momento temprano de
la vida, donde la muerte es vista como lejana y distante, donde los años
venideros son muchos y el momento actual es para disfrutar y actuar. Así puede
verse y sentirse la juventud, y es tal vez esa sensación de inhibición la que
hace que los jóvenes actúen según su parecer y no por el trazado que las
personas mayores han hecho para ellos.
Partiendo
de este punto, hablaré sobre la película del año 1998, del director Tony Kaye: Una historia americana x. Esta es la historia
de Derek Vinyard, un joven que hace parte un grupo llamado Los discípulos de
Cristo, de una ideología neonazi. Él es encarcelado por asesinar a dos jóvenes
afroamericanos. Mientras permaneció en la cárcel, se dio cuenta de que aquello
en que creía ciegamente, era falso. Al salir se da cuenta de que su hermano,
sigue sus pasos y él busca la manera de hacerlo cambiar de opinión, para que no
termine igual que él. Aquí podemos ver, algo de lo que nos dice Martín-Barbero
en Viviendo a toda, y es que como
comunidad y sociedad debemos preguntarnos, que tan justos somos al juzgar a los
jóvenes por sus comportamientos poco comunes o diferentes a los de nuestros
padres o abuelos, si viven rodeados de un mundo de doble moral, donde te quejas
de la situación pero no haces nada para cambiarla para bien, o donde el que es
más vivo y más audaz para hacer trampa o tomar ventaja sobre alguien es más
aplaudido que alguien que se esmera por lograr un buen trabajo, con ética y
responsabilidad social. O más aún, donde nos asombramos por la violencia de
nuestro país, de las injusticias, de la corrupción, pero preferimos respirar
profundo y pasar el mal rato viendo el reality de moda. Es una sociedad que es
vista como hipócrita, silenciosa y resignada, una sociedad en la que los
jóvenes se sienten fuera de lugar y se niegan hacer parte de ella.
Sin
embargo, no quiere decir que justifique, en el caso específico, la actitud y el
comportamiento de los personajes de la película Una historia americana x, porque a mi manera de ver, actúan
dominados por sentimientos de frustración, ira, dolor y tristeza, situación que
en este caso es aprovechada por Cameron, un veterano con ideales de más de 40
años, que considera racional y natural que el hombre blanco americano sea quien
tenga el poder absoluto, donde las demás personas, como afroamericanos, judíos,
asiáticos y latinos, deben ser eliminados. Una mentalidad neonazi, que
sobrevive al pasar de los años para exaltar la ‘raza pura’, parte de la
ideología nazi, que nace en los años 30 y consigue su mayor poder cuando Hitler
pasa de ser canciller a Führer en 1934. Persecución, represión y control de
Alemania bajo el mando de Adolf Hitler. Esa ideología que perdura al paso del
tiempo (neonazi), y llega a lugares como Argentina, Chile o Colombia.
Pero
¿de qué manera la juventud puede hacer parte de ideologías como la neonazi? En
la película de Dennis Gansel del 2008 llamada La Ola, donde hace referencia a un
experimento llamado La Tercera Ola hecho en 1967, por un profesor de un
instituto en California. La idea es que él quiere mostrarles como en una
sociedad libre y abierta, la idea de un sistema de gobierno autoritario y
dictatorial no deja de ser atractivo. Le asigno un rol de comunidad al grupo de
jóvenes, dejando claras las reglas del mandato: uniformes, saludo, logo etc.
Hay un momento en que los estudiantes, han interiorizado de tal manera el rol
que desempeñan, que el caso se sale de las manos del profesor. Los jóvenes se
pueden dejar atraer por ideas y conceptos que pueden mostrarles ‘vías alternas’
a aquello por lo que se sienten inconformes o disgustados y sin más, sin darse
cuenta hacen parte de estas ideologías masivas que en algunos casos puede estar
persiguiendo otros intereses.
A
manera personal, considero que el ser o sentirse joven, radica en el hecho de
tener vivo un espíritu de búsqueda, de curiosidad, de cambios y de darse cuenta
que si algo no nos gusta, podemos buscar una solución. Un ejercicio para
socializar la manera en que pensamos, actuamos y sentimos, una sensación
constante que aunque el hoy es lo que cuenta, el futuro parte de nuestro
presente, lo que hagamos o dejemos de hacer en este momento genera reacción en
lo que viviremos después. Despertar la conciencia de que no somos un cero a la
izquierda, ni un eslabón intermedio, sino que somos parte activa y
participativa de nuestro contexto social e histórico, y que estamos hechos para
grandes cambios; con sensatez, para cambios positivos. Esa es la juventud, una
actitud propositiva.
Ensayo (La Ola, Una historia americana X, Viviendo a toda)
Edna Patricia Lara B. - Estudiante de Comunicación Social
Fundación Universitaria San Alfonso.